Contaminación Industrial
La ausencia de planificación urbana, lleva a un diseño de ciudades que responde al pulso económico del grupo industrial de más presencia en el lugar. Es así que se recategorizan zonas residenciales a industriales, se venden calles, se construyen puentes, accesos, se amplían las plantas, respondiendo sólo a exigencias económicas, sin contemplar nunca las externalidades. Se cuenta, para ello de estudios de impacto ambiental, que según indican las autoridades son positivos, pero la realidad da muestra de lo contrario. Los primeros afectados son los vecinos y trabajadores. El uso de sustancias químicas peligrosas como materia prima y su almacenamiento, procesos industriales que derivan al ambiente en forma no intencional pero a la vez inevitable, sustancias sumamente dañinas para la salud –muchas de las cuales se describen a continuación– deben hacer repensar la forma de aprobación de tales emprendimientos como así también la urgencia de promover programas de producción más limpia.
La expresión metales pesados (MP) se usa para referirse de un modo impreciso a ciertos elementos metálicos y también a algunos de sus compuestos, a los que se atribuyen determinados efectos de contaminación ambiental y toxicidad. Los elementos considerados metales pesados son: aluminio (Al), arsénico (As), bario (Ba) , berilio (Be), cadmio (Cd), cobalto (Co), cobre (Cu), cromo (Cr), estaño (Sn), hierro (Fe), manganeso (Mn), mercurio (Hg), molibdeno (Mo), níquel (Ni), plata (Ag), plomo (Pb), selenio (Se), talio (Tl), vanadio (V), zinc (Zn), siendo el arsénico un semi-metal y el selenio un no metal.
sábado, 31 de marzo de 2012
Escapes químicos en Rio Tercero
Contaminación Ambiental en Río Tercero, los repetidos "escapes" químicos
Ayer viernes 14 de enero, se produjo un repetido escape - me atrevería llamarlo venteo por lo normal en el proceso productivo - de humos y vapores tóxicos amarillos desde la planta de Ácido Nítrico de nuestra amada y genética Fabrica Militar de Río Tercero.
Según fuentes a la que accedimos el “accidente” se debió a un problema en válvulas de esa planta de la División de Producción Química de La FMRT, en cambio las voces que trascendieron en la esfera pública argumentaron imprecisamente con el remanido “corte imprevisto de energía eléctrica” o un “bajón en el voltaje”, dos causas diferentes y que solo explican deficiencias en la infraestructura de seguridad y en el discurso público, que no son poca cosa.
Siendo las 16:50 horas, se empezó a elevar una gruesa columna de humos amarillos desde las torres de venteo de dicha fábrica, y los primeros y únicos que dieron cuenta de tan apremiante situación fueron oyentes riotercerenses de la radio capitalina LV3, que enseguida amplificó dicha emergencia lo que ocasionó luego - con lo importante que es anticiparse en estas emergencias - el reconocimiento oficial.
Según lo que pudimos averiguar la característica química de dichos humos y vapores que nos tienen tan a mal traer a toda la población de Río Tercero, está constituida por Óxidos de Nitrógeno - Monóxidos y Dióxidos -, entre otros elementos tóxicos, al que hay que sumar el mismo Ácido Nítrico, que como todo lo que sube vuelve a bajar en este desgraciado caso, sobre nuestras testas y pulmones al rejuntarse nuevamente con el agua atmosférica, es decir la tétrica lluvia ácida.
El discurso oficial – y quizás el que necesitamos creer – induce a pensar este hecho como excepcional. Contrariamente a esta percepción todo indica que es mucho más común de lo expresado, inclusive las mismas fuentes autorizadas reconocen “que esto se hace normalmente en horas de la noche”, y de esa manera, la gente no lo puede observar. Esta barbaridad dicha no merece ningún comentario más.
Más alla de este desatino, las mismas fuentes oficiosas continúan explicando de que esto es "inofensivo para la salud humana", sin embargo, las documentos que hemos consultado, de por ejemplo, estándares internacionales y de la misma Organización Internacional de la Salud: la exposición de las personas a estas emanaciones “puede causar un incremento en la incidencia de enfermedades respiratorias en los niños, agravamiento de afecciones en individuos asmáticos y con enfermedades respiratorias crónicas.” O problemas en el tracto digestivo, el respiratorio, úlceras, problemas en la piel y en los ojos. Inclusive alteraciones en el ADN como malformaciones o enfermedades congénitas - inclusive estas emanaciones serían la causa del recurrente cansancio y desgano que sufrimos a menudo los zombis.[1]
Qué se discute hacia abajo
Un párrafo aparte amerita, qué podemos decir al respecto los riotercerenses: primero hay que aclarar que todos deberíamos de gozar de la libertad de denunciar este tipo de problemas ciudadanos sin más dramas, lo que no implica de que estemos en “contra” del perfil y personalidad industrial de nuestra querida ciudad, y en un sentido diferente al dominante, nosotros defendemos con mucho ahínco desde acá.
Es sencillo, creemos que la mejor manera de defender a nuestras fábricas es pedir, exigir a todas las autoridades que se invierta en equipos y sistemas de seguridad y sanidad ambiental acordes y con tecnología de vanguardia.
Es claro que la plantas de DPQ son viejísimas, - no me animaría a describirlas como obsoletas porque las otras fábricas aún usan sus productos, ¡y cómo! -, por ejemplo, con un ínfima parte de lo que gasta el estado nacional en el corrupto - y aburridísimo - fútbol para todos podría dotar a la Fábrica Militar de equipos acordes que respeten dignamente la salud de los trabajadores – primeras víctimas - y de los ciudadanos todos, y sobre todo, los de las barriadas mas expuestas: los laboriosos barios de Parque Montegrande y Montegrande.
En síntesis con estas críticas desde aquí no se pretende en los más mínimo desprestigiar o debilitar el perfil industrial de nuestra ciudad, todo lo contrario.
¿Y la prensa?... Bien gracias
En otras ocasiones cuando hemos debatido sobre la crisis del periodismo "serio" tomando la microrreferencia de cómo los medios abordan la temática ambiental en nuestra ciudad, más precisamente, la decadencia sino la bancarrota moral y de credibilidad, del paradigma de los "interlocutores o mediadores" entre los poderes y la "gente" - ni siquiera se ve ningún limitante ético a contrarrestar las determinaciones de quién financia la cosa -, hemos llegado a la conclusión que frente a la ocurrencia de un accidente en las empresas químicas, los habitantes de Río Tercero sólo nos enteraríamos por el boca a boca de los que queden sanos, o por medios alternativos, o en última instancia, por medios foráneos dotados de anticuerpos geográficos de ese horripilante virus periodístico: la manipulación.
Es así que ayer viernes, emergió esta situación no desde algún medio local, sino desde la cordobesa enCadena 3 y debido a llamados de oyentes radiales desesperados, avisando que en Fabrica Militar se veían subir verticales hacia el celeste y calmo cielo estival riotercerense, gruesas y horrorosas columnas de un humo de amarillo potente hijo del azufre, en paternidad compartida con el mismo diablo, como ya lo cuenta la leyenda, por ahora aquí mas real que el relato periodístico.
Si tuviéramos que "informarnos"[2] por lo que dijeron tardíamente los medios locales - y eso no es información sino propaganda -, no sabríamos ni siquiera el color de la nube tóxica - para algunos fue rojiza, para otros anaranjada-, ni la materia en cuestión - vapores, óxido nitroso, ácido nítrico -, no tendríamos certeza de la causa - corte de tensión o bajo voltaje-, tampoco sabríamos si el viento ayudaba a los políticos y los funcionarios a transportar la muerte o no - para algunos el viento era sur para otros del este - en realidad a esa hora casi no había, ver fotos [3].
Lo que sí los medios dijeron al unísono era que no había que preocuparse y que la nube no afectaba a la salud, ¿pensaran que se les puede creer?
Ayer viernes 14 de enero, se produjo un repetido escape - me atrevería llamarlo venteo por lo normal en el proceso productivo - de humos y vapores tóxicos amarillos desde la planta de Ácido Nítrico de nuestra amada y genética Fabrica Militar de Río Tercero.
Según fuentes a la que accedimos el “accidente” se debió a un problema en válvulas de esa planta de la División de Producción Química de La FMRT, en cambio las voces que trascendieron en la esfera pública argumentaron imprecisamente con el remanido “corte imprevisto de energía eléctrica” o un “bajón en el voltaje”, dos causas diferentes y que solo explican deficiencias en la infraestructura de seguridad y en el discurso público, que no son poca cosa.
Siendo las 16:50 horas, se empezó a elevar una gruesa columna de humos amarillos desde las torres de venteo de dicha fábrica, y los primeros y únicos que dieron cuenta de tan apremiante situación fueron oyentes riotercerenses de la radio capitalina LV3, que enseguida amplificó dicha emergencia lo que ocasionó luego - con lo importante que es anticiparse en estas emergencias - el reconocimiento oficial.
Según lo que pudimos averiguar la característica química de dichos humos y vapores que nos tienen tan a mal traer a toda la población de Río Tercero, está constituida por Óxidos de Nitrógeno - Monóxidos y Dióxidos -, entre otros elementos tóxicos, al que hay que sumar el mismo Ácido Nítrico, que como todo lo que sube vuelve a bajar en este desgraciado caso, sobre nuestras testas y pulmones al rejuntarse nuevamente con el agua atmosférica, es decir la tétrica lluvia ácida.
El discurso oficial – y quizás el que necesitamos creer – induce a pensar este hecho como excepcional. Contrariamente a esta percepción todo indica que es mucho más común de lo expresado, inclusive las mismas fuentes autorizadas reconocen “que esto se hace normalmente en horas de la noche”, y de esa manera, la gente no lo puede observar. Esta barbaridad dicha no merece ningún comentario más.
Más alla de este desatino, las mismas fuentes oficiosas continúan explicando de que esto es "inofensivo para la salud humana", sin embargo, las documentos que hemos consultado, de por ejemplo, estándares internacionales y de la misma Organización Internacional de la Salud: la exposición de las personas a estas emanaciones “puede causar un incremento en la incidencia de enfermedades respiratorias en los niños, agravamiento de afecciones en individuos asmáticos y con enfermedades respiratorias crónicas.” O problemas en el tracto digestivo, el respiratorio, úlceras, problemas en la piel y en los ojos. Inclusive alteraciones en el ADN como malformaciones o enfermedades congénitas - inclusive estas emanaciones serían la causa del recurrente cansancio y desgano que sufrimos a menudo los zombis.[1]
Qué se discute hacia abajo
Un párrafo aparte amerita, qué podemos decir al respecto los riotercerenses: primero hay que aclarar que todos deberíamos de gozar de la libertad de denunciar este tipo de problemas ciudadanos sin más dramas, lo que no implica de que estemos en “contra” del perfil y personalidad industrial de nuestra querida ciudad, y en un sentido diferente al dominante, nosotros defendemos con mucho ahínco desde acá.
Es sencillo, creemos que la mejor manera de defender a nuestras fábricas es pedir, exigir a todas las autoridades que se invierta en equipos y sistemas de seguridad y sanidad ambiental acordes y con tecnología de vanguardia.
Es claro que la plantas de DPQ son viejísimas, - no me animaría a describirlas como obsoletas porque las otras fábricas aún usan sus productos, ¡y cómo! -, por ejemplo, con un ínfima parte de lo que gasta el estado nacional en el corrupto - y aburridísimo - fútbol para todos podría dotar a la Fábrica Militar de equipos acordes que respeten dignamente la salud de los trabajadores – primeras víctimas - y de los ciudadanos todos, y sobre todo, los de las barriadas mas expuestas: los laboriosos barios de Parque Montegrande y Montegrande.
En síntesis con estas críticas desde aquí no se pretende en los más mínimo desprestigiar o debilitar el perfil industrial de nuestra ciudad, todo lo contrario.
¿Y la prensa?... Bien gracias
En otras ocasiones cuando hemos debatido sobre la crisis del periodismo "serio" tomando la microrreferencia de cómo los medios abordan la temática ambiental en nuestra ciudad, más precisamente, la decadencia sino la bancarrota moral y de credibilidad, del paradigma de los "interlocutores o mediadores" entre los poderes y la "gente" - ni siquiera se ve ningún limitante ético a contrarrestar las determinaciones de quién financia la cosa -, hemos llegado a la conclusión que frente a la ocurrencia de un accidente en las empresas químicas, los habitantes de Río Tercero sólo nos enteraríamos por el boca a boca de los que queden sanos, o por medios alternativos, o en última instancia, por medios foráneos dotados de anticuerpos geográficos de ese horripilante virus periodístico: la manipulación.
Es así que ayer viernes, emergió esta situación no desde algún medio local, sino desde la cordobesa enCadena 3 y debido a llamados de oyentes radiales desesperados, avisando que en Fabrica Militar se veían subir verticales hacia el celeste y calmo cielo estival riotercerense, gruesas y horrorosas columnas de un humo de amarillo potente hijo del azufre, en paternidad compartida con el mismo diablo, como ya lo cuenta la leyenda, por ahora aquí mas real que el relato periodístico.
Si tuviéramos que "informarnos"[2] por lo que dijeron tardíamente los medios locales - y eso no es información sino propaganda -, no sabríamos ni siquiera el color de la nube tóxica - para algunos fue rojiza, para otros anaranjada-, ni la materia en cuestión - vapores, óxido nitroso, ácido nítrico -, no tendríamos certeza de la causa - corte de tensión o bajo voltaje-, tampoco sabríamos si el viento ayudaba a los políticos y los funcionarios a transportar la muerte o no - para algunos el viento era sur para otros del este - en realidad a esa hora casi no había, ver fotos [3].
Lo que sí los medios dijeron al unísono era que no había que preocuparse y que la nube no afectaba a la salud, ¿pensaran que se les puede creer?
Informe del Defensor del Pueblo sobre contaminacion en Rio Tercero
Informe del Defensor del Pueblo sobre contaminación en Río Tercero
Ante la insistencia de un fanático zombi (ver los comentarios de estos post: 1 y 2).
El pasado 6 de septiembre, en el programa radial nº 20 del Carnaval de los Zombis, dimos a conocer el informe de una auditoria que el Defensor del Pueblo de la Nación realizó el año pasado, al complejo industrial químico de nuestra ciudad, motivado, obligado, por la serie de accidentes algunos de ellos fatales y las posteriores movilizaciones populares acaecidas ante la desesperación de la población, harta de desamparo, desinformación e inseguridad.
La auditoria - según nuestro criterio, sin absolutas certezas sobre su cabal independencia pero lejos la más objetiva de las publicadas hasta ahora - produjo un informe que con anexos fotográficos de pruebas y demás consta de 22 páginas y se lo puede consultar aquí.
En sus puntos mas relevantes plantea:
INFORMACIÓN:
● Si bien algunas empresas han individualmente certificado las normas ISO de productos, de ambiente y de seguridad no existe en el Polo Industrial un sistema integrado de gestión.[1]
● La Agencia Córdoba Ambiente, autoridad de control y que tiene el poder de policía ambiental, realizó la última visita a las empresas a mediados de 2006. [habían transcurridos ¡UN AÑO SIN NINGÚN CONTROL!!!]
● Los equipos y las instalaciones en general, tanto en Petroquímica Río III como en la Fábrica Militar, se ven muy deteriorados: oxidados, con pérdidas de vapores en cañerías que atraviesan el jardín, montañas de azufre en polvo al aire libre, charcos en las calles después de 90 días sin lluvias, etc. (ver anexo fotográfico).
● La fábrica de cloro-soda de la Petroquímica Río III aún utiliza el asbesto, una sustancia cancerígena y prohibida en el país desde el año 2000.
Este producto agravaría cualquier situación de emergencia.
● Más allá de lo constatado in situ es necesario tener en cuenta que los en el último año se produjeron 7 accidentes industriales en los que fallecieron obreros, otros resultaron internados y se produjeron incendios, nubes toxicas y explosiones. El miedo se impuso en la ciudad. Mucha gente se autoevacuó y otros organizaron marchas solicitando seguridad.
CONCLUSIONES
● La visita realizada puso de manifiesto que el mantenimiento de equipos e instalaciones es insuficiente, lo que reviste especial gravedad a la luz de la naturaleza riesgosa de las sustancias que se manipulan.
● La acción local es sólo reactiva, se preparan para mitigar los accidentes cuando se debería trabajar en la gestión de riesgos, es decir evitar que ocurra una catástrofe.
● No existe coordinación entre los organismos responsables de controlar la correcta operatoria de las empresas, lo que en los hechos implica una efectiva falta de control.
RECOMENDACIONES
● Recomendar la creación de un comité de gestión integrado por las autoridades municipales, provinciales y nacionales pertinentes, las empresas radicadas en el lugar, representantes de la comunidad de Río Tercero a través de organizaciones que aseguren la participación de los habitantes de la zona, representantes de los trabajadores e instituciones académicas [estos actores brillan por su ausencia y sería muy pertinente su participación], para que se ocupen de coordinar las acciones a seguir relacionadas con los riesgos a los que están sometidos.
Ante la insistencia de un fanático zombi (ver los comentarios de estos post: 1 y 2).
El pasado 6 de septiembre, en el programa radial nº 20 del Carnaval de los Zombis, dimos a conocer el informe de una auditoria que el Defensor del Pueblo de la Nación realizó el año pasado, al complejo industrial químico de nuestra ciudad, motivado, obligado, por la serie de accidentes algunos de ellos fatales y las posteriores movilizaciones populares acaecidas ante la desesperación de la población, harta de desamparo, desinformación e inseguridad.
La auditoria - según nuestro criterio, sin absolutas certezas sobre su cabal independencia pero lejos la más objetiva de las publicadas hasta ahora - produjo un informe que con anexos fotográficos de pruebas y demás consta de 22 páginas y se lo puede consultar aquí.
En sus puntos mas relevantes plantea:
INFORMACIÓN:
● Si bien algunas empresas han individualmente certificado las normas ISO de productos, de ambiente y de seguridad no existe en el Polo Industrial un sistema integrado de gestión.[1]
● La Agencia Córdoba Ambiente, autoridad de control y que tiene el poder de policía ambiental, realizó la última visita a las empresas a mediados de 2006. [habían transcurridos ¡UN AÑO SIN NINGÚN CONTROL!!!]
● Los equipos y las instalaciones en general, tanto en Petroquímica Río III como en la Fábrica Militar, se ven muy deteriorados: oxidados, con pérdidas de vapores en cañerías que atraviesan el jardín, montañas de azufre en polvo al aire libre, charcos en las calles después de 90 días sin lluvias, etc. (ver anexo fotográfico).
● La fábrica de cloro-soda de la Petroquímica Río III aún utiliza el asbesto, una sustancia cancerígena y prohibida en el país desde el año 2000.
Este producto agravaría cualquier situación de emergencia.
● Más allá de lo constatado in situ es necesario tener en cuenta que los en el último año se produjeron 7 accidentes industriales en los que fallecieron obreros, otros resultaron internados y se produjeron incendios, nubes toxicas y explosiones. El miedo se impuso en la ciudad. Mucha gente se autoevacuó y otros organizaron marchas solicitando seguridad.
CONCLUSIONES
● La visita realizada puso de manifiesto que el mantenimiento de equipos e instalaciones es insuficiente, lo que reviste especial gravedad a la luz de la naturaleza riesgosa de las sustancias que se manipulan.
● La acción local es sólo reactiva, se preparan para mitigar los accidentes cuando se debería trabajar en la gestión de riesgos, es decir evitar que ocurra una catástrofe.
● No existe coordinación entre los organismos responsables de controlar la correcta operatoria de las empresas, lo que en los hechos implica una efectiva falta de control.
RECOMENDACIONES
● Recomendar la creación de un comité de gestión integrado por las autoridades municipales, provinciales y nacionales pertinentes, las empresas radicadas en el lugar, representantes de la comunidad de Río Tercero a través de organizaciones que aseguren la participación de los habitantes de la zona, representantes de los trabajadores e instituciones académicas [estos actores brillan por su ausencia y sería muy pertinente su participación], para que se ocupen de coordinar las acciones a seguir relacionadas con los riesgos a los que están sometidos.
Rio Tercero, contaminación sin limites
http://autorneto.com/referencia/ecologia/rio-tercero-contaminacion-sin-limites-conclusiones/
Contaminacion en Rio Tercero
Sombría contaminación en Río Tercero
Por Claudia Mazzeohttp://ipsnoticias.net/fotos/afluente_de_rio_tercero_Colegio_Universitario_de_Periodismo.jpg
Descarga residual en un afluente del río Tercero.
Crédito: Colegio Universitario de Periodismo.
BUENOS AIRES, ago (Tierramérica) - El vertido de líquidos residuales está devastando el segundo río más caudaloso de la central provincia argentina de Córdoba, el Ctalamochita o río Tercero.
Originada en los centros poblados y los complejos fabriles, la contaminación transforma las aguas transparentes de sus nacientes en un caldo turbio y maloliente, en un recorrido de casi 300 kilómetros.
El Ctalamochita --de las voces indígenas "ctala" y "mochi", por tala (Celtis tala) y molle (Schinus molle), árboles abundantes en la región-- es afluente directo del Paraná y por tanto de la cuenca del Río de la Plata.
En su cuenca superior recibe numerosos afluentes que dan al curso principal grandes volúmenes de agua disponibles para energía, riego y control de crecientes.
En su trecho medio e inferior, el agua se destina principalmente a abastecer a unos 55 mil habitantes, y en su tramo bajo a irrigar cultivos. Pero el río también tiene usos recreativos, con atractivas playas y lugares de pesca.
Aunque la contaminación del Ctalamochita ya se hacía notar a comienzos de la década del 90, un estudio de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Córdoba, mediante un convenio con la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DiPAS), ofrece un diagnóstico pormenorizado y actual, en el que industrias y plantas depuradoras tienen un papel protagónico.
El trabajo fue presentado por la ingeniera Nancy Larrosa, del Instituto Superior de Investigación y Servicios en Recursos Hídricos, en Conagua 2007, congreso nacional del agua celebrado en mayo en la norteña ciudad de Tucumán.
La investigación relevó industrias ubicadas en Bell Ville, Villa Nueva, Monte Leña y Ballesteros, que vierten sus desechos al río. Todas ellas y las estaciones depuradoras de agua (14 en total), infringían el decreto 415, lo que motivó emplazamientos, multas y, en algunos casos, prohibición de vertido.
"La complementación de nuestra tarea con la de la DiPAS resultó estratégica. La universidad no tiene poder de policía", destaca Larrosa.
Las principales industrias afincadas en esas ciudades producen lácteos, explosivos y papel. Hay también un matadero-frigorífico y estaciones depuradoras.
La ciudad de Río Tercero basa buena parte de su economía en su polo petroquímico y metal-mecánico. Produce desde ácido nítrico y agua oxigenada hasta herbicidas, pesticidas y compuestos petroquímicos. Cuenta con 21 fábricas, entre ellas Petroquímica Río Tercero, Fábrica Militar Río Tercero y Atanor.
En octubre de 2005, la Fábrica Militar Río Tercero fue multada por la DiPAS debido a la mala calidad de sus efluentes. Esa misma planta fue noticia el 3 de noviembre de 1995 por una explosión --que luego se supo intencional y relacionada con el contrabando de armas-- que mató a siete civiles, hirió a más de 300 y destruyó tres barrios.
El 6 de este mes esa fábrica volvió a ocupar la portada de los periódicos al estallar una caldera en su planta de amoníaco, ocasionando un escape de gas hidrógeno. La explosión de 1995, que aún persiste en la memoria de los habitantes y en los eucaliptos de la zona, desató otra vez el pánico en la población.
A casi 12 años del primer estallido, "el municipio no montó un sistema efectivo e independiente de vigilancia y control; los vecinos siguen sin tener un plan ciudadano para enfrentar emergencias químicas", destacó en un informe el científico Raúl Montenegro, Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award) y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente.
El 12 de junio, una fuga de gas tóxico mató a dos obreros en la planta de Petroquímica Río Tercero. Un mes después, 40 operarios fueron hospitalizados por emanaciones de amoníaco.
Como en otras ciudades argentinas, los mecanismos de sanciones y apercibimientos muestran sus debilidades, pues resulta más barato para las empresas pagar multas que invertir para alcanzar un buen desempeño ambiental.
Otro aspecto preocupa, dijeron fuentes científicas consultadas por Tierramérica: la calidad de las aguas subterráneas en la zona sur es deficiente por las altas proporciones naturales de arsénico y flúor, lo que vuelve más urgente preservar el Ctalamochita como fuente segura de agua.
Por Claudia Mazzeohttp://ipsnoticias.net/fotos/afluente_de_rio_tercero_Colegio_Universitario_de_Periodismo.jpg
Descarga residual en un afluente del río Tercero.
Crédito: Colegio Universitario de Periodismo.
BUENOS AIRES, ago (Tierramérica) - El vertido de líquidos residuales está devastando el segundo río más caudaloso de la central provincia argentina de Córdoba, el Ctalamochita o río Tercero.
Originada en los centros poblados y los complejos fabriles, la contaminación transforma las aguas transparentes de sus nacientes en un caldo turbio y maloliente, en un recorrido de casi 300 kilómetros.
El Ctalamochita --de las voces indígenas "ctala" y "mochi", por tala (Celtis tala) y molle (Schinus molle), árboles abundantes en la región-- es afluente directo del Paraná y por tanto de la cuenca del Río de la Plata.
En su cuenca superior recibe numerosos afluentes que dan al curso principal grandes volúmenes de agua disponibles para energía, riego y control de crecientes.
En su trecho medio e inferior, el agua se destina principalmente a abastecer a unos 55 mil habitantes, y en su tramo bajo a irrigar cultivos. Pero el río también tiene usos recreativos, con atractivas playas y lugares de pesca.
Aunque la contaminación del Ctalamochita ya se hacía notar a comienzos de la década del 90, un estudio de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Córdoba, mediante un convenio con la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (DiPAS), ofrece un diagnóstico pormenorizado y actual, en el que industrias y plantas depuradoras tienen un papel protagónico.
El trabajo fue presentado por la ingeniera Nancy Larrosa, del Instituto Superior de Investigación y Servicios en Recursos Hídricos, en Conagua 2007, congreso nacional del agua celebrado en mayo en la norteña ciudad de Tucumán.
La investigación relevó industrias ubicadas en Bell Ville, Villa Nueva, Monte Leña y Ballesteros, que vierten sus desechos al río. Todas ellas y las estaciones depuradoras de agua (14 en total), infringían el decreto 415, lo que motivó emplazamientos, multas y, en algunos casos, prohibición de vertido.
"La complementación de nuestra tarea con la de la DiPAS resultó estratégica. La universidad no tiene poder de policía", destaca Larrosa.
Las principales industrias afincadas en esas ciudades producen lácteos, explosivos y papel. Hay también un matadero-frigorífico y estaciones depuradoras.
La ciudad de Río Tercero basa buena parte de su economía en su polo petroquímico y metal-mecánico. Produce desde ácido nítrico y agua oxigenada hasta herbicidas, pesticidas y compuestos petroquímicos. Cuenta con 21 fábricas, entre ellas Petroquímica Río Tercero, Fábrica Militar Río Tercero y Atanor.
En octubre de 2005, la Fábrica Militar Río Tercero fue multada por la DiPAS debido a la mala calidad de sus efluentes. Esa misma planta fue noticia el 3 de noviembre de 1995 por una explosión --que luego se supo intencional y relacionada con el contrabando de armas-- que mató a siete civiles, hirió a más de 300 y destruyó tres barrios.
El 6 de este mes esa fábrica volvió a ocupar la portada de los periódicos al estallar una caldera en su planta de amoníaco, ocasionando un escape de gas hidrógeno. La explosión de 1995, que aún persiste en la memoria de los habitantes y en los eucaliptos de la zona, desató otra vez el pánico en la población.
A casi 12 años del primer estallido, "el municipio no montó un sistema efectivo e independiente de vigilancia y control; los vecinos siguen sin tener un plan ciudadano para enfrentar emergencias químicas", destacó en un informe el científico Raúl Montenegro, Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award) y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente.
El 12 de junio, una fuga de gas tóxico mató a dos obreros en la planta de Petroquímica Río Tercero. Un mes después, 40 operarios fueron hospitalizados por emanaciones de amoníaco.
Como en otras ciudades argentinas, los mecanismos de sanciones y apercibimientos muestran sus debilidades, pues resulta más barato para las empresas pagar multas que invertir para alcanzar un buen desempeño ambiental.
Otro aspecto preocupa, dijeron fuentes científicas consultadas por Tierramérica: la calidad de las aguas subterráneas en la zona sur es deficiente por las altas proporciones naturales de arsénico y flúor, lo que vuelve más urgente preservar el Ctalamochita como fuente segura de agua.
Zamora viaja a Rio Tercero por Fiasa
http://www.diariotextual.com/index.php?option=com_content&view=article&id=25114:zamora-viaja-a-rio-tercero-por-radicacion-de-fiasa-en-general-acha&catid=58:sociedad&Itemid=181
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